Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Especialidad: Educación Especial
Curso: Desarrollo del Lenguaje
Profesora: Angélica Silva
Período Académico: 2008I
Instituto Pedagógico de Caracas
Especialidad: Educación Especial
Curso: Desarrollo del Lenguaje
Profesora: Angélica Silva
Período Académico: 2008I
Autora:
Joberling López
Sección: 724
Joberling López
Sección: 724
¿Será posible que exista una equivalencia entre el lenguaje humano y la comunicación animal?
(Texto de opinión)
En diversas ocasiones suelen intercambiarse los términos de comunicación y de lenguaje. Aun cuando son conceptos cercanos, su estudio ha logrado enfatizar las diferencias entre uno y otro. Por tal razón, creo conveniente comenzar por aclarar lo que en este texto entenderemos por cada concepto. Por un lado, tenemos la definición de Comunicación. En términos laxos, la comunicación implica todo intercambio de información, en la cual intervienen un emisor y un receptor compartiendo un mensaje. Asimismo, la comunicación comprende dos dimensiones: una amplia y otra restringida. En su dimensión amplia, la comunicación abarca la interacción que se da en el ambiente y demás elementos tanto naturales como los creados por el hombre, ejemplo: satélites, semáforos, computadoras. Pero esta noción de comunicación también incluye las especies de escala zoológica (animales e insectos). Este tipo de comunicación ha sido estudiada por diversos científicos y ellos han logrado demostrar que las abejas, simios y demás especies, emplean un sistema para relacionarse y sobrevivir. A esto último lo denominamos comunicación animal.
Por su parte, la dimensión restringida de la comunicación está vinculada a las actividades específicamente humanas (personas) que plantean un intercambio de valores, costumbres y motivaciones que pretenden generar actos comunicativos. Es a esto a lo que específicamente llamamos lenguaje. Una virtud y facultad humana que se vale de sistemas codificados complejos, para simbolizar la realidad. Dicho sistema, conformado por signos lingüísticos, constituye la lengua, la cual varía de cultura en cultura. Ahora bien y en función de lo planteado hasta el momento, sería conveniente preguntarnos ¿Cuáles serán las divergencias entre la comunicación animal y el Lenguaje Humano, para establecer definitivamente la no equivalencia en términos de: (a) condiciones ambientales, (b) código, (c) transmisión de la información, (d) contenido, (e) diferencias biológicas y (f) capacidad para simbolizar?
En primer lugar y en relación a las condiciones ambientales, tenemos que la comunicación animal se ve restringida cuando la presencia de luz no es favorable o está ausente. En el caso de las abejas, éstas pueden comunicarse aun cuando esté nublado por su sensibilidad a la luz polarizada; sin embargo, al ponerse el sol, no existe comunicación alguna. El Lenguaje Humano desconoce tal limitación de condiciones ambientales (lluvia o sol) ni por la distancia, debido a que el hombre ha diseñado los equipos y dispositivos necesarios para poderse comunicar a nivel mundial, como es el caso, por ejemplo, de los celulares y del Internet.
En segundo lugar y en cuanto al código, la comunicación animal se da por medio de señales y danzas (abejas) o gritos vocálicos (aves) para lo cual el otro miembro de la especie debe estar presente. A diferencia del Lenguaje Humano, éste se da a través de sistemas codificados complejos (por ejemplo las lenguas) las que a su vez se constituyen por signos lingüísticos que permiten crear unidades mayores y menores (morfemas, palabras y fonemas). Todo ello en conjunto y organizados bajo reglas, formarán oraciones con sentido para que el ser humano se comunique de forma oral, escrita y gestual.
En tercer lugar, a nivel de la transmisión de la información, la comunicación animal es unidireccional y no genera una respuesta, sino una determinada conducta. Ejemplo: cuando los machos de la especie de los pavos reales cortejan a las hembras y éstas aceptan o no ser cortejadas, deben prestar atención a los atributos de la cola (una señal) para permitirle a un determinado macho la procreación con ella. En el Lenguaje Humano, la transmisión es bidireccional porque se da el diálogo que permite la comunicación entre ambos miembros (personas), acompañado a su vez del lenguaje no verbal, los gestos y las paraseñales. Por todo esto, hablamos de un intercambio que debe ser analizado por ambas partes interactivamente.
En cuarto lugar, al hablar del contenido nos referimos a los motivos por los que se da cualquier acto comunicativo. En la comunicación animal, los intercambios responden siempre a un mismo motivo específico, las necesidades básicas (procreación y supervivencia) por lo que poseen una fijeza de contenido. En el caso particular de las abejas, sus danzas transmiten información relativa al objeto encontrado (el alimento) y la ubicación del mismo. El Lenguaje humano en cambio se da por un sin fin de motivos.
En quinto lugar y en relación con las diferencias biológicas, tenemos que los animales poseen estructuras corticales distintas a las del ser humano, lo que les imposibilita la articulación de palabras por no tener la disposición orgánica para tal función. El ser humano en cambio posee la capacidad orgánica, que le permite expresarse por medio de la doble articulación y crear palabras y oraciones con sentido para comunicarse de manera efectiva.
En sexto lugar y con respecto a la capacidad de simbolizar, tenemos que en este rasgo no es posible la comunicación animal. Como se evidencia en el caso de las abejas, éstas no pueden reproducir la danza que realiza otra compañera, a menos que ella hubiese estado cuando se encontró. De igual forma, se aprecia que las aves no pueden reproducir sonidos de alerta, si el depredador no está presente. El Lenguaje Humano a diferencia de la comunicación animal, está diseñado para simbolizar la realidad, a través de los signos lingüísticos. Dichos signos lingüísticos están conformados por un significado y significante que es de carácter arbitrario. A su vez el ser humano tiene la capacidad de relatar un hecho sin haber estado presente y dejarlo plasmado a través del lenguaje escrito.
Finalmente y como se ha podido ver, entre la comunicación animal y el lenguaje humano existen muchas divergencias como lo evidencian los criterios seleccionados en esta argumentación. Por ello, considero que a mi juicio es imposible la equivalencia entre los mismos. La comunicación animal tiene limitaciones en cuanto a las condiciones ambientales, código, transmisión de la información, contenido, diferencias biológicas y capacidad para simbolizar. Mientras que el lenguaje humano es un proceso mucho más complejo, que no deja de evolucionar en ningún momento. No obstante, es importante destacar que cada uno de estos sistemas de intercambio de información es válido dentro de su contexto y según la especie que lo emplee (humano o animal). Asimismo, el estudio del Lenguaje Humano ofrece un abanico de posibilidades para el hombre que le permite comunicarse y vencer hasta las barreras del tiempo (lenguaje escrito). Igualmente y gracias a los avances tecnológicos alcanzados en materia de comunicación, hoy sabemos del legado loable para las generaciones futuras que constituye conocer lo hermosamente rico que es nuestro Lenguaje Humano.
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